La vida casi podría resumirse en distintos tipos de esperas...
¿Y tú, esperas algo?
¿Quizá un tren, quizá la lluvia?
¿Un golpe de suerte, tal vez?
¿Que mamá o papá cambien tu pañal, para dejar de llorar?
¿Tu quinto cumpleaños, los regalos que sin duda te traerán?
¿Que tu abuela termine de cocinar las albóndigas que tanto te gustan?
¿Que tu barquito de madera termine de serpentear por la corriente, para cogerlo antes de que caiga por la alcantarilla, y poder volverlo a colocar de nuevo en ella, para disfrutar de otro viaje?
¿Que Mónica te mire en el recreo mientras juegas al fútbol o corres como un loco, más rápido que ninguno?
¿A ser más alto y que se vayan tus granos, que tu voz deje de ser una mezcla alterna de clarinete y tuba?
¿Que el profesor de inglés esté enfermo durante el resto de sus días, y que no desaparezca jamás de tu vista la escotadísima sustituta que ha venido a ocupar su lugar?
¿Que acaben los exámenes para descansar?
¿Que la sustituta de inglés vuelva algún día, porque el titular va a suspenderte por tu mierda de pronunciación?
¿Que publiquen las notas de una puta vez?
¿Que se te pase la moña, y así poder volver a casa sin que tu padre note nada?
¿Terminar los estudios, en la ciega creencia de que serás un hombre de provecho y podrás realizarte como persona?
¿Que den las seis, cierren Fever e ir al Balcón de la Lola ?
¿Que te den la beca para poder ir a Finlandia, donde son más altas o más rubias, y no vas a entender ni una palabra de lo que te digan?
¿Que alguien aparezca con unos tiros para que la juerga no se acabe nunca?
¿Que la chica que te gusta se lo piense mejor y diga sí, o al menos quizás, o al menos coja el teléfono alguna vez?
¿Tu turno en tu primera entrevista de trabajo, donde, seguro, les vas a impresionar con tu torpeza?
¿El ascenso, sin duda tan poco merecido como necesitado?
¿Las vacaciones, ese permiso penitenciario con disfraz de regalo?
¿La bajada de los tipos, el completo estallido de la burbuja inmobiliaria?
¿Que tu equipo gane la liga, a pesar de que sean unos paquetes?
¿Que el banco te conceda la hipoteca?
¿Que aparezca aquella pelirroja en tu fiesta de inauguración, para meterle fichas?
¿A tu novia en la puerta de su casa mientras peina su maravillosa melena pelirroja?
¿A tu novia, huida hace ya rato, en el altar?
¿Que se esfume el dolor que no deja respirar, ni caminar, ni pensar, ni leer un libro sin que te importe una mierda lo que diga?
¿Que esta vez sea la buena, la definitiva?
¿Que nazca tu bebé?
¿Que tu mujer deje de esperar que su marido madure?
¿Que hierva el café, se caliente la plancha, termine la lavadora?
¿Que el plasta de tu vecino termine por fin de hablar en la reunión de la escalera?
¿Que se te pase la moña, y poder volver así a casa sin que tu mujer note nada?
¿La herencia, las tierras de tu padre, que también quieren vender por cuatro perras tus cuatro hermanos?
¿Que te despidan para poder cobrar el paro, y rascarte las pelotas sin preocuparte hasta dentro de, al menos un año y ocho meses? (lo tenías calculado, ¿eh?)
¿Que te vuelvan a dar la luz sin pagar?
¿El día diez de cada mes, 836,24 euros?
¿Que te admitan de nuevo en el mercado laboral a pesar de tu edad?
¿Que desprohíban (¿existirá esta palabra, me pregunto? quizá no, está subrayada en rojo) el tabaco y los porros en los bares?
¿Que termine la lluvia, para poder salir a pasear?
¿La sentencia del juez para por fin conocer el régimen de visitas a los críos?
¿La decisión del negrero que está pensando en contratarte para cobrar en subvenciones casi lo mismo que vas a producir en neto?
¿Que ingresen tu nómina en el banco, para poder fundirla antes del día 7?
¿Rehacer tu vida, encontrar a otra mujer mejor, alguien que te merezca?
¿Que otro banco sin escrúpulos te de otra hipoteca a pesar de tus exigüos ingresos y de pagar una pensión de manutención?
¿Que aparezca aquella morena divorciada en tu fiesta de inauguración, para poder meterle fichas? (nunca espabilarás)
¿Que tus hijos tengan una vida mejor que la que tú estás sufriendo?
¿Que tu madre te admita en su casa después de tu segundo divorcio?
¿Que termine el entierro de tu mejor amigo, porque tienes ganas de matar al cura, que ni siquiera le conocía y habla de él como si hubieran sido grandes amigos?
¿Que tus hijos se emancipen económicamente de una puta vez, que tienen ya 30 y 27?
¿Al sorteo del euromillón del sábado, para salir de este marrón y caer en otro?
¿A tu hijo, huido hace ya rato, mientras consuelas a tu frustrada casi nuera que llora en el altar?
¿Alguna puñetera cosa que te haga pensar que tu viaje ha merecido la pena?
¿La jubilación, para poder estar más cerca de la muerte sin tener que hacer algo para merecerla?
¿Que el estado olvide congelar las pensiones este año?
¿Que llegue la puesta de sol, para poder contemplarla tranquilamente desde la costa?
¿La comida en el restaurante, para que tu hermano se llene la boca con ella, calle de una puta vez y no te de el coñazo con el desastroso periplo vital por el que has transcurrido?
¿Que tus hijos recapaciten y dejen de pensar que eres un capullo egoísta, salido e inconsciente?
¿A que la fiesta termine y la camarera exótica decida ir contigo a la habitación, donde tienes bien guardadito el Viagra y los condones?
¿Tu turno en la consulta del oncólogo?
¿Los resultados de la biopsia?
¿Que se apague el cigarrillo entre tus dedos mientras lo miras consumirse y disfrutas con la simple visión del humo ascendiendo para, después, convertirse en nada?
¿Alguien que pase y apague la televisión, porque, súbitamente, has perdido el interés por el fútbol?
¿Alguien que apriete tu mano con fuerza, ahora que tanto lo necesitas?
¿La última inyección de morfina, la más dulce de todas, la que quizá te hará soñar que todo esto fue sólo una pesadilla?
¿Estás esperando algo?
Mientras tanto, seguramente, vives...
Entre todas esas esperas, quizá hubo pequeños huecos de felicidad...
Diviértete entre golpe y golpe.
Melow,hola:
ResponderEliminarMuchas esperas existen en muchos.A medida que cumples edad,las esperas se resumen,se concentran en menos,tal vez más concentradas en el amor y menos en las logísticas de la vida.
Yo espero poco y no soy tan vieja,si me encuentro salto llena de ilusión como si volviera ser esa niña curiosa que fui,pero no pierdo el tiempo en esperas.Ni siquiera espero un mundo mejor,más justo,(aunque sí),tan sólo trabajo con ello y es eso lo que más feliz me hace junto con los abrazos.
Por cierto,precioso el Libro de los Abrazos de Eduardo Galeano,lo recomiendo.Te dejo el primer cachito de él y otro más....
El mundo
Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
- El mundo es eso - reveló -. Un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende.
Los nadies
Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no profesan religiones, sino supersticiones.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Un abrazo,feliz día,gracias por recordarme las esperas de muchos.
PIPO
Muchos católicos lo que esperan es la visita de Papa en Madrid para este verano. En cadena Cien, dicen que hay trenes que sólo paran una vez en la vida, y que miles de jóvenes de más de cien países acudirán al encuentro del Papa. Ahora nos cuentan que entre los indignados hay sexo, drogas y no sé cuantas cosas más. Yo creo que más de una menda jovencita se quedará preñada con eso del Encuentro de las Juventudes, y roces, sobeos y manoseos los habrá a punta pala. Pero esto no nos lo contarán. Saludos.
ResponderEliminarEsperar, ahora vuelvo que me voy a pegar un tiro.
ResponderEliminarMentaaa!!!, JAJAJAJAAJJAJAJAJAJAJAJAJ.
ResponderEliminarRafa,esa visita esperaremos que no la paguemos todos por que yo me voy con Menta.No me esperéis,no hace falta...
PIPO
Bueno, sí, hay trenes que sólo paran una vez en la vida, pero en los últimos tiempos el papamóvil para por aquí más que el metro.
ResponderEliminar¿Qué obra y milagros realizará esta vez ese santo varón?
¿Convertirá mis kalimotxos de los jueves en cubatas?
¿Caminará sobre las fétidas aguas del manzanares?
¿O quizá sólo serán fétidas cuando él pase sobre ellas?
De lo que estoy seguro, es que practicará la división de los panes y los peces; si antes de que el viniera había poco en las arcas del reinecillo de madriz, cuando se largue habrá aún menos...
Sobre todo para educación y sanidad...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarVeo que te has aburrido del blog un poco pronto.
Esperemos que publiques pronto uno de tus textos.
Anímate hombre.
Saludos.
TOC TOC
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