"...si este libro es tan corto, confuso y discutible, es porque no hay nada inteligente que decir sobre una matanza. Después de una carnicería sólo queda gente muerta que nada dice ni nada desea; todo queda silencioso para siempre. Solamente los pájaros cantan.
¿Y qué dicen los pájaros? Todo lo que se puede decir sobre una matanza; algo así como ¿Pio-pio-pi?"

Kurt Vonnegut. Matadero cinco o la cruzada de los niños.

"...para que pueda ocurrir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible..."

Herman Hesse.

"La vida es así, llena de palabras que no valen la pena, o que valieron y ya no valen, cada una de las que vamos diciendo le quitará el lugar a otra más merecedora, que lo sería no tanto por sí misma, sino por las consecuencias de hacerla dicho."

José Saramago. La Caverna.

"La guerra la hacen jóvenes que no se conocen y no se odian, pero se matan. La guerra la organizan viejos gordos que se conocen y se odian, pero no se matan."

Daniel Alegría, o Erik Flakoll.

"...si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice, y todo,
y en la calle codo a codo somos mucho más que dos..."

Mario Benedetti.

jueves, 9 de junio de 2011

¿Esperando tiempos mejores?

            La vida casi podría resumirse en distintos tipos de esperas...

            ¿Y tú, esperas algo?

            ¿Quizá un tren, quizá la lluvia?

            ¿Un golpe de suerte, tal vez?

            ¿Que mamá o papá cambien tu pañal, para dejar de llorar?

            ¿Tu quinto cumpleaños, los regalos que sin duda te traerán?

            ¿Que tu abuela termine de cocinar las albóndigas que tanto te gustan?

martes, 7 de junio de 2011

Ego y frustración...

          
            Mi especialidad: dejar apagarse fuegos que debería alimentar con diligencia, mientras enciendo otros en lugares a los que nunca debería acercarme; en el granero, o en medio del bosque agostado, como si supiera realmente lo que hago, como si pudiera apagar la llama con sólo desearlo, y evitar así que de mis amados árboles quedase tan sólo un recuerdo negruzco y humeante...

            Así es mi vida. Del placer, del amor, de la pasión, sólo queda eso: un recuerdo requemado de tanto usarlo. Lo demás, todo lo bueno que queda en el existir, me permite vivir; continuar en mi nada cotidiana como si el navegar tuviera realmente un sentido, como si fuera realmente a llegar a puerto alguna vez; como si en ese puerto hubiera realmente alguien a quien le importe una mierda si vives o mueres, o si te has torcido el puñetero tobillo al tropezar en el escalón de un bar, o si te sangra la nariz los domingos...

            “...todos estamos hechos de una mezcla variable de ego y frustración, y a veces, aunque parezca increíble, podemos tener dentro un 100% de cada...”

jueves, 2 de junio de 2011

Calvin Klein

            Normalmente circulamos por nuestro tiempo sin tomar completa conciencia de lo que nos ocurre realmente. El trabajo, los críos, fútbol, hipoteca, crisis, mañana, cena, aspiradora; llevamos tantas vendas en los ojos, tantos planes en la cabeza, que vamos dando cada paso como autómatas, pensando en otras cosas. A veces, hacen falta sorprendentes circunstancias para que caigamos en la cuenta de que; entre esa niebla, entre todas esas distracciones agobiantes que no nos dejan ver  lo que realmente nos duele o alegra, caminamos a veces sin una dirección definida, como escapando de la sartén para caer en las brasas…

            Esos distraídos pasos acabaron un sábado por llevarme frente al departamento de ropa interior masculina de El Corte Inglés. Caí entonces en la cuenta de dos cosas:

            1.- Debía intentar quedar con chicas, ergo, tenía que comprar ropa interior.

            2.- No tenía a nadie cerca a quien le importase una puta mierda qué calzoncillos iba a adquirir, porque estaba jodidamente solo. (qué curioso, el autocorrector insiste en cambiar “jodidamente” por “podidamente”. ¿Qué hostias será eso? Otra frase llena de subrayados en rojo…)