"...si este libro es tan corto, confuso y discutible, es porque no hay nada inteligente que decir sobre una matanza. Después de una carnicería sólo queda gente muerta que nada dice ni nada desea; todo queda silencioso para siempre. Solamente los pájaros cantan.
¿Y qué dicen los pájaros? Todo lo que se puede decir sobre una matanza; algo así como ¿Pio-pio-pi?"

Kurt Vonnegut. Matadero cinco o la cruzada de los niños.

"...para que pueda ocurrir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible..."

Herman Hesse.

"La vida es así, llena de palabras que no valen la pena, o que valieron y ya no valen, cada una de las que vamos diciendo le quitará el lugar a otra más merecedora, que lo sería no tanto por sí misma, sino por las consecuencias de hacerla dicho."

José Saramago. La Caverna.

"La guerra la hacen jóvenes que no se conocen y no se odian, pero se matan. La guerra la organizan viejos gordos que se conocen y se odian, pero no se matan."

Daniel Alegría, o Erik Flakoll.

"...si te quiero es porque sos mi amor, mi cómplice, y todo,
y en la calle codo a codo somos mucho más que dos..."

Mario Benedetti.

domingo, 15 de mayo de 2011

Ground control to Major Tom...

Los que ya han tenido contacto con mi forma de transcribir lo que me ocurre, saben de sobra que nunca comienzo de la manera obvia; siempre rodeos, siempre explicar mucho más de lo estrictamente necesario, siempre un ladrillo infumable de varias páginas dando vueltas sobre lo banal para al final llegar a lo verdaderamente importante…

Es lo que hay. Si vais a seguir leyendo es mejor que estéis prevenidos; tendréis que acostumbraros a mi particular forma de llegar al meollo…

Supongo que todos los comienzos son parecidos. ¿Sabéis exactamente dónde comenzó vuestra desgracia, vuestra fortuna, o la loca alegría, o despreocupación, o lo que quiera que sea que padezcáis? Podríamos intentar echar la vista atrás, muy atrás, hasta aquel día en el que, sin el más mínimo intervenir de nuestra patética voluntad, salimos al frío de este mundo. Es un mal momento, la verdad. Ni preparación, ni manual, ni una mínima indicación de qué cojones hacer, nos sueltan y, ante la súbita incomprensión del medio, ante ese terror que nos cala hasta los huesos, ante la hostilidad creciente que notamos cuando nos cuelgan de los pies y la enfermera nos da las dos primeras hostias, “toma, para que espabiles” (será hija de puta, la tía), sólo nos queda lo consecuente: llorar. Con el llanto indicamos que estamos vivos, el llanto es lo primero que el mundo oye de nuestras gargantas. La inmensa mayoría de los seres no llega a salir del todo de ese estado: la vida es para muchos una queja, un lagrimeo continuo…

Yo mismo he vivido así casi todo mi tiempo. Sin razones suficientes para sufrir, las buscaba continuamente: no voy a poder ir de vacaciones a Amsterdam, no puedo comprarme la Volkswagen California, mi jefe es un hijoputa, me han echado del trabajo, por mucho que estudie no consigo sacarme plaza, no me gusta mi curro, la gente dice que tengo mucha jeta, me cago en la puta madre de Rajero y Zapatoy, que me han bajado el sueldo, mi novia me ha dejado… Porque, como muchos ya sabéis, desde que comenzaron esos más de veinte años de amor inconmensurable, broncas a grito pelao, paseos en bicicleta a punto de anochecer con Vilma corriendo detrás como una loca, y montones de imperdonables puñaladas traperas, es decir; desde que mi ex y yo nos hicimos novios, toda mi existencia fue paulatinamente languideciendo… Seguramente no fue culpa de nadie, ni siquiera mía, pero ese tiempo lo viví como en la rampa mecánica de un aeropuerto, una de esas que te llevan hacia algún lugar en lontananza sin moverte ni un milímetro, sin que mi escasa voluntad apenas interviniese más que para cambiar el peso de una pierna a otra, convirtiéndome al final en una cabreada y gorda caricatura de mí mismo…

Hasta que ocurrió lo que ocurrió, y la rampa llegó a destino, al desastre, o a lo que quiera que sea que me ocurre últimamente. Y ahora, como todos vosotros, me hallo en proceso de reconstrucción. De ahí este curioso nombre para un blog.

Quizá ese sea el verdadero comienzo de todo… O quizá no.

Mi difícil tarea era escribir un post de presentación que no aburriese, y ya me estoy desviando. Supongo que, por acortar, debería comenzar por el principio de todo, por el reinicio de esta extraña afición:

Ground control to major Tom…

Esta frase de Bowie dio pistoletazo a la comunión más extraña que he ¿sufrido? jamás con ningún ser de este mundo, incluido mi perro. Es un punto cualquiera en el tiempo, una mínima fracción de una larguísima conversación que ni siquiera se mantenía cara a cara, la respuesta a una pregunta irrelevante; pero, en ese segundo, caí en la cuenta de que el mono que conduce mi existencia había topado con el guardarraíl de la autopista de manera violenta; había encontrado a una persona que narraba su vivir de una manera infinitamente más especial que la mía; alguien que transcurría por su cotidiana tragedia con tal elegancia y sencillez que día tras día continúa dejándome pasmado. Por fin, tras lo que habían parecido siglos de búsqueda, había encontrado a alguien como yo…

Y ella me empujó hacia este barranco, en el que voy a volcar toda mi basura interior. Y ahora sólo me queda rodar por él, dejarme llevar intentando no partirme la crisma, y ser feliz con cada guantazo, cada hueso roto, florecer entre las espinas que me arrancan la piel de las costillas, reír salvajemente dando volteretas antes de que llegue el final, que, pringaos, para todos llega, y si no me creéis, continuad leyendo…


El lunes hablé con otra buena amiga del trabajo. La verdad es que soy una persona afortunada en ese sentido, tengo tantos estupendos colegas que me cuesta atenderlos a todos debidamente. Antes formábamos parte de un heterogéneo trío que engullía sándwiches y tomaba cafés en las tabernas que rodean nuestro lugar de condena. Una tercera componente y yo solíamos discutir de manera acalorada sobre los importantísimos banales temas que dan colorido a la existencia, perdiendo a veces los papeles, pidiéndonos perdón cada dos por tres. Suele pasar entre los compañeros con opiniones o ideologías radicalmente distintas. Sin embargo, la primera, cuyo nombre no diré, nunca se enfadaba (enfada), tenía (tiene) tan buen carácter que no se molestaba (molesta) jamás en discutir ni enfadarse por nada que no mereciera (merezca) la pena. Dedicaba (dedica) su existencia a lo esencial: amar, divertirse, reír…

Me da cierta vergüenza no recordar sobre lo que hablamos exactamente. Pero, por decir algo, pudo ser más o menos así:

-Bueno, tía, a ver cuándo cojones volvemos a desayunar juntos, que últimamente no nos contamos nada divertido; no hablamos más que de puto trabajo…

Este, evidentemente, soy yo. Mi prosa es mucho menos florida de viva voz.

-La verdad es que tienes razón. Últimamente ando muy liada. Un día tendrás que adelantarte tú y atrasarme yo, para poder coincidir…

Preciosos momentos sin sentido, a los que no damos importancia al transcurrir; momentos que un día, por no disponer de otros mejores, acabaremos echando de menos. Estos últimos tiempos me he dado cuenta de muchas cosas; por ejemplo, que un amigo del alma se encuentra en el lugar más insospechado; pero entre ayer y hoy en particular, he caído en la cuenta de otra cosa…

Nunca le he dicho a mi amiga lo mucho que la aprecio.

Nunca le he dado un abrazo ni las gracias por permitirme acercarme a disfrutar del maravilloso brillo de su existencia.

Se fue pronto del trabajo, al médico, porque se le había dormido un brazo. Al día siguiente, ya no vino a trabajar. Estaba en el hospital, nadie sabía si era un ictus o un tumor. Hoy nos ha llegado el rumor de que los médicos le han dicho a la familia que no pueden hacer nada más…

Otro tren que se me escapa, nunca podré decírselo, salvo milagro. Me siento un gusano. ¿Por qué sigue la gente sonriendo a mi alrededor? ¿Por qué no soy capaz de llorar?

El viernes había ido a un concierto de Ken Zazpi, grupo por otra parte infumable, pero que a ella le gustaba. Tenía entradas para el Bilbao Live, y para el Azkena. El sábado fue a una fiesta de décimo aniversario de una pareja de amigos, y anduvo de potes, con dolor de cabeza. Sin saber si su final ha llegado definitivamente, puedo decir, hasta donde yo se, que ella sí ha vivido…

Quizás, siendo tan triste y aburrido, este sea el post más importante que jamás vaya a escribir. Intentaré extraer algo de esta mierda; a partir de ahora nunca me abandonará una absoluta certeza:

Mañana es tarde. Vive hoy. Dile a todo aquel que lo merezca mínimamente que lo quieres. Aunque se asuste y piense que estás loco, díselo, imbécil.

No vaya a ser que a ti también se te escape ese tren.


Tengo la extraña sensación de no haber estado a la altura, de fracaso. Siento no poder hacer algo más por ti. Espero que Dios exista, deje la estupidez que esté haciendo en este momento, y te eche un cable…

15 comentarios:

  1. Todo es un poco extraño hoy...

    Ha venido otra chica a sustituir a mi amiga, y alguien tendrá que venir a por sus cosas...

    La gente actúa con absoluta normalidad, hacemos planes para quedar para el funeral, que es esta tarde...

    El viernes nació el hijo de Koldan. Enhorabuena.

    El ciclo se completa una vez más.

    El mundo es de los vivos, eso está claro.

    ResponderEliminar
  2. Es bastante importante para el buen estado de ánimo y no caer en el agujero de la desidia vital que las desgracias acompañen a las alegrías.
    ¿Por qué, por qué nos preocupamos por chorradas, repito, por qué?
    Bienvenido a blogger, ahora nos perteneces a todos.
    ¡Excelente , vital y tragico-cómica inauguración!.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Hola Melow,

    Estremecedor relato, sin duda; máxime cuando se basa en hechos reales.

    Es cierto que a veces no somos capaces de expresar nuestro verdadero sentimiento a otras personas, por razones quizás de socialización, una socialización que pese a sus bondades es en muchos de sus aspectos coercitiva, y que como tú dices, hace que se nos puedan escapar trenes que nos dejan un gran vacio debido a la impotencia que supone no volver a poder "cogerlo". En la vida real no existe la opción "Undo" o "Deshacer", lo que hagamos o lo que no hagamos es de muy difícil rectificación.

    Bienvenido a la red de bloggers!

    Gracias Menta por el enlace.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias a todos por vuestros comentarios...

    La verdad es que no soy muy experto en estas cosas, gracias sobre a todo a Menta por su ayuda, los comienzos siempre son un poco titubeantes.

    Espero que mi periplo vital me permita escribir posts un poco más vitalistas...

    ResponderEliminar
  5. Mellow, me gusta el fondo con los bambues...lol

    ResponderEliminar
  6. Aupa Mellow!! Ya sabes que yo soy un tipo superficial que solo se preocupa por la capacidad de proceso de su gráfica o la cantidad de polígonos que mueve mi XBOX360,pero me ha gustado tu post.

    Venga tron,un saludo!!!

    ResponderEliminar
  7. Gracias, tío, un día de estos apareceré por tu zulo con unas birras y un biberón de litro y medio para tu gigantesco nene.

    O quizá sea mejor que aparezcáis vosotros en la fiesta de inauguración del mío...

    Niños bienvenidos. Prometo fumar en la terraza, al menos ese día...

    ResponderEliminar
  8. Joder os ponéis unos nombrecitos.A veces me tengo que fijar mucho para escribirlos bien. Bueno nada, quería comentarte que te enlazo en mi lista de blogs. Saludos. Mellow Yellow.

    ResponderEliminar
  9. Gracias, Rafa. Cuando vaya teniendo más callo en esto de la parte del diseño de los blogs, lo iré mejorando. Mañana pondré unos cuantos enlaces en el mío tambien (espero poder hacerlo, si no lo hará el propio Menta).

    ResponderEliminar
  10. Por cierto Mellow, que no me suscriba a tu blog no quiere decir que no te siga, lo haré. Lo que sucede es que NO acostumbro a suscribirme a ningún blog, esa es la razón, aunque esté suscrito en la actualidad a unos 7 u 8 por razones de antigüedad. No suelo buscar reciprocidad, si algo me interesa (esté de acuerdo o no) lo comento.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  11. No te preocupes, Víctor, yo mismo soy un desastre en ese sentido...

    No estoy suscrito a ningún blog , aunque a veces comento en algunos. La verdad es que hay días en los que ni siquiera puedo conectarme a internet; tengo demasiado trabajo y demasiados hobbies.

    Espero ser capaz de mantener vuestra atención...

    ResponderEliminar
  12. Bienvenido al mundo de los blogs, Mellow. Yo todavía hago perezo en crear uno propio.

    Estremecedor relato Mellow.

    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Gracias muchacho, encantado de tenerte por aquí.

    El segundo post sale luego, sobre las 3...

    Cambio de tercio, no puedo evitar hablar de política...

    ResponderEliminar
  14. Muy buenas tio, como siempre escribes de puta madre.

    Sobre lo que nos cuentas triste historia por cierto, pero al final el el sino de la humanidad, nos dejamos arrastrar por la corriente de la vida sin valorar muchas veces lo que vemos a la deriva.

    Al final, cada individuo va generando su escala de valores en función a las hostias que nos da la vida.

    ResponderEliminar